viernes, 10 de octubre de 2008

ENTREVISTA TOMAS ABRAHAM


Cuestionario de Mirabilis: nota de tapa
Tomás Abraham
Por Martín Aleandro. Fotos: M.A


1)¿Cuáles son, a su criterio, los temas principales que están en debate en la filosofía actual?
Los que nos plantean la política y las ciencias. Finalmente, no estamos lejos de la definición de Althusser de la práctica filósofica: el ejercicio del pensamiento determinado por las ciencias y la política que traza líneas de demarcación en lo ideológico. Según Foucault, la filosofía como política de la verdad.
En este sentido lo que se refiere a la “vida”, llámese biopolítica, bioética, sin juzgar el modo en que se enuncian en la actualidad – por lo general o son edificantes o catastrofistas, son temas que tienen relevancia. Por otro lado los efectos políticos de las religiones históricas, las mutaciones culturales que empujan el eje del poder al Este, también tienen peso civilizatorio y modifican a la historia del presente.
Le agrego la economía no como disciplina técnica sino como lenguaje valorativo a partir de nociones como empresa, competencia, marketing.
Le sumo el tema de la espiritualidad, en el sentido de conversión subjetiva y sentido de la existencia.
Por lo visto, nada demasiado nuevo.

2) A veces se tiene la impresión de que existe una fuerte desconexión entre la filosofía y el contexto socio-político, es decir, que la filosofía se ha tornado un asunto eminentemente académico. ¿Qué opina al respecto? ¿Qué función debería cumplir la filosofía en la época de la globalización?
No se trata de globalización, que ha hecho del globo un zepelín con dirección desconocida. Es inevitable que las universidades sean centros de formación y difusión de la filosofía. Pero no son los ùnicos. La filosofía es uno de los modos en que se lleva a cabo el oficio de pensar. Pensadores, intelectuales y filósofos no son lo mismo, pero tanto unos como otros a través de la palabra interpelan a los juegos de lenguaje y a las formas de vida de nuestro presente.
Los pensadores a través de una dispersión imprevisible de procedencias. Pessoa, Gombrowicz, Paul Veyne, G.K Chesterton, Borges, Glenn Gould, Primo Levi. La novela, la poesía, las artes en general como también las ciencias, son fuente de los más ricos aportes en ideas y pensamientos a la cultura moderna.
Los intelectuales intervienen en la esfera pública, en el espacio común, en la polis. Foucault, Sartre, Russell.
Los filósofos remiten a la tradición de pertenencia, en sus actos de lenguaje filosófico dan cuenta de su procedencia y evocan a otros filósofos.
Esta división no es de casilleros sino de orientación con el objeto de distinguir actitudes frente al ejercicio del pensar.
3) La ciencia cuenta con la corroboración empírica para establecer sus verdades “provisorias”; por el contrario, la filosofía carece de un criterio estricto de validación (de allí, tal vez, que a lo largo del siglo XX se hayan postulado múltiples teorías de la verdad). ¿Cómo considera que el discurso filosófico se legitima en términos de su aspiración a decir una “verdad” sobre lo real?
La filosofía no se legitima. No tiene sanción. Existe por el hecho de que hay filósofos vivos y no por la eternidad de un género. Su utilidad es la de interpelar desde el no saber a las autoridades que sí legislan en nombre de la Verdad. No hay progreso en filosofía, Wittgenstein no es superior a Platón, su discurrir no es acumulativo.
Hay una fuerza de ignorancia en la filosofía desde sus inicios: el sólo sé que nada sé, de Sócrates, que interpela, es decir enfoca la atención sobre el poder de la palabra y su función de veracidad. Con esto abre un espacio y genera una discusión, con lo que pondera la contingencia frente a la inmovilidad de lo necesario custodiado por la Ley, lo Real, la Ciencia.

4) ¿Considera que el problema de la educación es una prioridad absoluta entre los problemas de la humanidad (en el supuesto de que todo otro problema requiere la previa solución del problema educativo), o que está al mismo nivel de ellos?
El hambre, la degradación de la vida, la crueldad del poder, no son separables de la educación. Tenemos que sacar a la educación de su identificación con el aparato escolar. Un jefe de Estado es un educador, un periodista también, una autoridad religiosa. La gente forma sus ideas y opiniones en sociedad a partir de múltiples canales. Además, la educación en su sentido específico, es un asunto de supervivencia. El analfabetismo, la mala formación en ciencias y letras, la negligencia educativa, son un factor de opresión a futuro. Destina a las nuevas generaciones a la marginalidad y a la exclusión de los tiempos que se avecinan.
5) Varios de los más grandes filósofos del siglo XX (Heidegger, Sartre, Deleuze, etc.) han producido agudas reflexiones sobre el hecho artístico, prestando especial atención a la literatura. ¿Qué temas de interés para la filosofía considera que están en juego en el arte actual?
Las artes interesan al filósofo, porque es probable, además, que su quehacer también sea un arte. El juego, la creación, la tensión con el material, la incertidumbre, hacen a la filosofía pariente de las artes.
Hay artistas que han escrito sobre nuestros tiempos de un modo que producen encuentros inevitables y decisivos para todo aquel que es aficionado a la filosofía.
6)¿Cuál es, a su criterio, la causa del goce estético?
No se sabe. Los neurólogos no sirven para responder a este misterio. Los románticos son los que más han sabido sobre el tema, desde el primer gran romántico, me refiero a Kant. Detener el tiempo, acceder a otra dimensión, manipular lo inalcanzable, estar cerca del KUN, lo que en árabe para el islam es la cifra de la existencia de cada uno de nosotros. ¿Qué es esto!?, es el asombro ante el tapiz de la vida, nos deja anonadados. El arte es el dar forma a esa nada.
7) Se podría afirmar que con la postmodernidad se produce un declive radical del discurso utópico. ¿Estima que es posible pensar aún en términos de utopía? ¿En qué sentido?
Las utopías viene con retraso respecto de la velocidad en que se transforma la realidad. El mundo tiene una aceleración que en términos de diez años presenta panoramas que hace de los ficcionalistas lactantes seniles. La necesidad de utopía tiene algo de reaccionario. Proviene de quienes rechazan el mundo post 89 y hacen de la melancolía su único consuelo para el inevitable envejecimiento de sus vidas.
La aventura de la historia, tanto a nivel individual como social, prosigue, y está en las manos de los que tienen, conservan, e incrementan sus energías vitales. En ese sentido soy spinoziano.

8) ¿Piensa que el sistema democrático continua vigente, o debe ser superado?
El sistema democrático es el que piensa en términos de mayorías. Desde Hobbes es el horizonte del pensamiento político. Pero no se relaciona necesariamente con el símbolo de la libertad. La idea de democracia tiene que ver con la importancia de lo “común y ordinario”, del bienestar de los cuerpos, de la utilidad de lo social. Por eso puede haber democracias fascistas o fundamentalistas. La democracia cuando se agrega a la idea de república adquiere entonces, sí, una especificidad orgánica que remite a la división de los poderes, a una estructura política relativamente autónoma de lo social, y a los límites del poder.
9) En su opinión: ¿la acción ética tiene como finalidad a la felicidad general?
No, no tiene que ver con le felicidad. Por varias razones. Una es la de Kant, el ideal de la felicidad es un derivado del egoísmo, y éste es amoral. Los antiguos entendían por felicidad un ideal de inmunología respecto del azar de la vida, por lo tanto felicidad es seguridad, consecuencia de una ascética de control de sí y mesura.
La ética para otros tiene que ver con un ejercicio de la libertad, no puede haber ética apéndice a un poder. La ética comienza como un desprendimiento de la sujeción ya sea política o idiosincrática. En caso contrario es moralidad, sometimiento a un ideario colectivo que se autoprotege.
Creo que la ética tiene que ver con la consciencia y la culpa, es la voz interior que nos presenta al otro. Es la voz gregaria que nos hace vernos a nosotros mismos en relación de proximidad. La presencia del prójimo. Limita la codicia y hace que el instinto de conservación no sea necesariamente primordial. La ética es una forma de combate contra el miedo a la muerte. Hegel habla algo de eso.
10) Usted es un reconocido especialista en la obra de Michel Foulcault y Gilles Deleuze. ¿Qué aspectos de la filosofía de estos autores considera que son fundamentales para pensar la realidad socio-política actual?
Las ideas “micro”. Por el lado de Foucault mostrar que los conceptos clásicos de Estado, ideología y clases sociales, no bastan para analizar el poder. Por el de Deleuze, que el deseo no es algo individual, doméstico, sino que se apropia del material social y le da orientaciones que exceden las elaboraciones secundarias.

No hay comentarios: